La Francmasonería, institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresiva, tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la ética y la práctica de la solidaridad; trabaja por el mejoramiento material y moral, y por el perfeccionamiento espiritual, intelectual y social de toda la humanidad.
Tiene como principios la tolerancia mutua, el respeto a los demás y a uno mismo, y la absoluta libertad de conciencia. Considerando que las concepciones metafísicas y religiosas son del dominio exclusivo de la apreciación de cada individuo, rechaza cualquier afirmación dogmática. Tiene por divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
Cada Francmasón interpretará la invocación al Gran Arquitecto del Universo según le dicte su conciencia, con el mayor respeto hacia las diferentes interpretaciones y hacia los Hermanos que las sustentan.
Artículo Primero de la Constitución de la Gran Logia Simbólica Española
Grandes Maestres de la GLSE
La Gran Logia Simbólica Española (GLSE) es la Obediencia Masónica Liberal Española más antigua de España.
Desde 1877, tanto el Gran Oriente de Francia como la mayor parte de las federaciones de Logias de la Europa latina, dejan de considerar la creencia en un principio creador revelado como condición exigible a quienes se hallen dispuestos a ingresar en la masonería, sino que establecen como principio básico la absoluta libertad de conciencia. Asimismo, desde los últimos años del siglo XIX, primero en Francia y Bélgica se admitió la iniciación de la mujer en pie de igualdad.
La no exigencia de creencias espirituales o religiosas y la admisión de mujeres en plano de perfecta igualdad son, desde entonces, diferencias sustanciales entre la Masonería anglosajona y sus Obediencias subordinadas y la Masonería continental, Europeísta, Liberal y Adogmática.
Desde el los siglos XVIII y XIX la Masonería vivió un importante proceso de democratización en sus bases. Comenzó siendo una asociación integrada fundamentalmente por intelectuales ilustrados de origen burgués o aristocrático, pero su identificación en el caso de la Masonería Liberal con las causas de la democracia, la libertad y el progreso humano fueron atrayéndose personas de origen social popular, entre ellas muchos de los miembros activos del movimiento obrero y sindical europeo.
La Masonería, especialmente interesada en la construcción de una sociedad laica en la que el libre pensamiento se exprese sin límites de tipo alguno y pueda proyectarse hacia la mejora del individuo y de la sociedad, es indisociable de los contextos democráticos y de las etapas más progresistas en la historia de la Humanidad. Los ejemplos, en España y en el mundo, son innumerables. Ha apoyado siempre activamente la democracia y se ha visto perseguida y represaliada –muchas veces al precio de numerosas vidas humanas– por los absolutismos y totalitarismos de todo signo.
El 2 de Febrero de 1977 se funda en Barcelona “Minerva-Lleialtat nº 1″, primera Logia o matriz de lo que después sería la Gran Logia Simbólica Española, inscrita y legalizada en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior de España en mayo de 1980. La Gran Logia Simbólica Española nace, pues, como federación de Logias masculinas, depositaria y representante de las señas identidad y los ideales de la francmasonería histórica española, al recoger los principios del Grande Oriente Español, federación prácticamente extinguida bajo la implacable persecución que sufrió durante la dictadura franquista.
En 1990, y a causa de su sentir democrático, liberal e igualitario, comienza en la GLSE el debate sobre la mixticidad. Este debate desemboca en la aprobación (Gran Asamblea de 1992) de la reforma de su Constitución y Reglamentos Generales. La GLSE admite desde entonces hermanas masonas como miembros de pleno derecho y en régimen de completa igualdad con sus hermanos masones, y se convierte en la primera Obediencia que auspicia Logias masculinas, femeninas y mixtas: deja que sea cada logia, en ejercicio de su soberanía, la que decida sobre su carácter. En el año 2000 fue elegida Ascensión Tejerina como Gran Maestra, la primera mujer elegida como cabeza visible de de una obediencia masónica en España. En la actualidad el papel de Gran Maestra es desempeñado por Nieves Bayo, reelegida para un segundo mandato que culminará en 2018. Hoy en día, la Gran Logia Simbólica Española es la federación masónica liberal más importante en España, y cuenta con un gran número de Logias y Triángulos (grupos de trabajo más pequeños) en distintos puntos de la geografía nacional. En la inmensa mayoría de ellos hay mujeres. Además de formar parte de CLIPSAS desde 1983, está también integrada en el Espacio Masónico Europeo y de la Unión Masónica del Mediterráneo. El 1 de octubre de 2016, la Gran Logia Simbólica Española inaugura una sede abierta al público en c/Valles, 87 en la ciudad de Barcelona.
Sus características son:
MIXTA : en su ámbito se agrupan Logias exclusivamente masculinas. Logias exclusivamente femeninas y Logias mixtas, con miembros masculinos y femeninos.
En orden a ello, corrige la aberración de negar el acceso a la mujer a la masonería, algo que resulta anómalo en una sociedad que lucha por la IGUALDAD y al tiempo violaría los derechos recogidos en la inmensa mayoría de las Constituciones de cualquier estado democrático.
ADOGMÁTICA: No exige la creencia en un dios revelado, acogiendo a creyentes, agnósticos y ateos, siempre con el máximo respeto a la libertad de conciencia.
LIBERAL : Todos los cargos, absolutamente todos, son elegidos por sufragio universal directo de los miembros de la Obediencia.
En Galicia, la GLSE cuenta con una logia en Vigo, la Logia Obradoiro 80, ubicada en el centro de la ciudad olívica. La logia trabaja en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado cuya administración corresponde al Supremo Consejo Masónico de España.
Nuestro objetivo es hacer de la Francmasonería un espacio de convivencia universal donde se ejerciten con toda naturalidad la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, ese territorio en que los seres humanos, como se dice en el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”.